(Ciudad Autónoma de Buenos Aires, jueves 2 de marzo de 2017)- La crisis por la falta de vacantes en la
Capital Federal ya lleva por lo menos tres años consecutivos. Comenzó a
manifestarse a gran escala con la aplicación de un sistema de inscripción
virtual que, por caso, en el año 2016 dejó a 11.000 niños y niñas fuera de las
escuelas, fundamentalmente en el nivel inicial, según cifras oficiales del
ministerio de Educación porteño.
Frente a esta situación, el viernes 3 de marzo el bloque del Frente
de Izquierda y los Trabajadores en la Legislatura porteña realizará una
audiencia pública, impulsada por los legisladores Marcelo Ramal y Laura
Marrone.
A pocos días del comienzo de clases, esta audiencia estará al servicio de
apuntalar la lucha de las familias y docentes por vacantes a toda familia que
se inscriba en un jardín o escuela pública; reclamar la construcción de
escuelas y jardines genuinos, en vez de los Centros de Primera Infancia (CPI)
del ministerio de Desarrollo Social -regentados en muchos casos por
organizaciones confesionales, que emplean personal híperprecarizado–-, que el
macrismo ha generalizado; y la conformación de comisiones de seguimiento de la
inscripción y asignación de vacantes en la ciudad.
La falta de jardines y escuelas se cristaliza respecto a una creciente
demanda, pero también por la manipulación de la matrícula escolar, ya que la
asignación de la misma la realiza el gobierno mediante un sistema online nada
transparente.
Por ejemplo, una familia trabajadora no puede ir a la escuela de su barrio
o cercana a su trabajo y anotar al niño sino que depende del ministerio de
Educación y el criterio que apliquen sus funcionarios o algoritmos, que en casi
todos los casos le asignan otra escuela que la deseada o directamente la dejan
afuera del sistema. Tampoco hay jardines en los lugares de trabajo y estudio,
condenando a las familias a deducir de su salario una cuota mensual para un
jardín o relegando a alguno de sus integrantes -casi siempre, a la mujer- a
tareas de cuidado.
La consecuencia de que queden afuera del jardín o escuela pública miles de
niños y niñas de los sectores populares o de que no se les asigne la escuela
que, por cercanía o modalidad, elige la familia, redunda en una trasferencia de
matrícula a la escuela privada. Otra arista de la manipulación de la asignación
de vacantes son las aulas superpobladas de una zona respecto a otras vacías,
excusa para avanzar en el cierre.
La banca del FIT presentó numerosos proyectos; entre ellos, el de garantía
incondicional de matrícula en la escuela pública, construcción de
escuelas y de, al menos, 40 jardines en toda la ciudad, proyectos que no han
sido tratados por el Ejecutivo ni acompañados por la "oposición". Se convoca, en consecuencia, a docentes y padres a participar de la audiencia y convertirla en
una asamblea por el derecho a la educación.
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