“La ministra de
educación porteña, Soledad Acuña, tras suspender intempestivamente por tercera
vez la mesa de negociaciones salariales, realizó declaraciones en diversos
medios intentando estigmatizar a nuestro sindicato.
La funcionaria,
quien al día de la fecha no pudo realizar una oferta salarial seria, calificó a
nuestro sindicato como “minoritario” y “violento” tratando de deslegitimar las
medidas de fuerza que impulsamos. Desde Ademys, repudiamos estas declaraciones ya
que lo único que pretenden es atacar a un sindicato que apuesta a la
organización democrática de los trabajadores y trabajadoras, y que el 1 de
marzo convocó una asamblea donde más de 700 compañeros y compañeras votaron un
paro por 72 horas.
¡Seguiremos en las
calles defendiendo nuestra independencia de éste y de todos los gobiernos!”,
dice el comunicado.
En ese marco,
Ademys ratificó el paro del 8M y la asamblea abierta y unitaria del 10 de marzo
frente al Ministerio de Educación porteño, en Paseo Colón 255, CABA.
Acerca de los gremios docentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es interesante sumar el siguiente párrafo escrito por el periodista Carlos
Pagni para su columna de opinión del diario La Nación del jueves 9 de marzo: “(La gobernadora
bonarense María Eugenia) Vidal consiguió un aliado momentáneo. Eduardo López,
líder de los maestros de la ciudad de Buenos Aires -UTE-Ctera, Unión de los
Trabajadores de la Educación-. Este amigo de Baradel llegó a un acuerdo con
Horacio Rodríguez Larreta el viernes pasado: 18% de aumento, en dos tramos,
actualizados por inflación. Casi lo mismo que ofrece la provincia. Ese pacto no
se hizo público porque López se resiste a desnudar la tozudez de Baradel.
Larreta tampoco quiere aislar a Vidal. Por eso anteayer López medió ante
Baradel para que discuta un arreglo. (…)”
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