viernes, 6 de noviembre de 2015

Al pueblo de Gonzalez Catán y La Matanza: ¡que viva el Catanazo!

La comunidad protagonizó el día 2 de octubre a través de la marcha y posterior bloqueo, a la entrada de la CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) un hecho político de magnitud que trascendió la frontera de González Catán. Fue un acto de libertad donde el pueblo, por medio de una medida de fuerza, impidió la entrada de los camiones con los residuos; puso la balanza en un plano de igualdad entre los que tienen el poder y el pueblo. La balanza casi siempre se inclina hacia los empresarios que son los que hacen los negocios, estos están atrás escribiendo los libretos de los intendentes, gobernadores, jefes de gobierno y presidentes, para que cumplan sus objetivos de máximas ganancias.

Esta medida de fuerza les pegó adonde mas les duele a los empresarios, el bolsillo. Ellos cobran por enterrar los residuos y a nosotros nos queda la enfermedad y la muerte.

Ellos tienen a los funcionarios de la política tradicional como defensores y representantes de los bolsillos de los poderosos y tienen a policía para “persuadirnos” a través de los garrotes, que hay que ser obedientes, que no tenemos que seguir reclamando el cierre de la CEAMSE. Que no tenemos que reclamar por el derecho a la salud para que nuestros niños y vecinos no se sigan enfermando y muriendo. 

A toda esta estructura de poder: empresarios, poder político, poder judicial y policía los hicimos retroceder. La orden de desalojo estaba dada para las doce de la noche del día domingo, cero horas del día lunes. No lo pudieron cumplir. La firme decisión del pueblo de reclamar y permanecer desde el día viernes 2, sábado 3, domingo 4 y lunes 5 de octubre bloqueando la CEAMSE obligó al poder político a tener que abrir una mesa de trabajo técnica con decisión política para discutir entre los vecinos y el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Una manera distinta de tratar los residuos. Comenzar a cambiar la política de enterramiento de los RSU que viene de la dictadura militar y que esta democracia no resolvió.

Este hecho político no fue por la sensibilidad o la preocupación de los funcionarios por la vida de las personas que habitamos el conurbano, personas que pertenecemos a esa gran mayoría de los argentinos que sufrimos la contaminación, los hospitales vacios, el pésimo transporte, los cortes de luz, las inundaciones, las tosqueras asesinas, la falta de establecimientos educativos, la desocupación y la inflación. Fue por la medida de fuerza, por el bloqueo, por esa acción de doble poder: por una lado ellos, por otro lado nosotros, que puso blanco sobre negro la enorme dimensión que tiene la UNIDAD, la ORGANIZACIÓN y la COORDINACIÓN POR ABAJO. La enorme fuerza que tenemos cuando estamos unidos, nosotros somos la mayoría ellos son una minoría.

Hoy venimos transitando un camino de unidad con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza (APDH) con el SUTEBA La Matanza Multicolor. Esta articulación y coordinación se forjó y fortaleció los días 2, 3, 4 y 5 de octubre junto con las organizaciones Sembrando Rebeldía, Colectivo Fotográfico, junto a la memoria colectiva de Catán que se disparó a través del bloqueo generando la participación nuevamente de aquellos vecinos que protagonizamos el Catanazo de 2006. Fue el encuentro cálido cargado de verdades y certezas en la justicia de la lucha por una vida digna. Rodeado por el espíritu inquieto y rebelde de los jóvenes que le pusieron color y calor a las noches frías del bloqueo y la alegría y compromiso a la lucha.

Vecinos Autoconovocados contra el Ceamse y el Care de González Catán
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), González Catan
Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) seccional  La Matanza, conducción Multicolor


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