lunes, 10 de febrero de 2014

¿Cuáles son las grandes cerealeras multinacionales que desde siempre manejan el negocio de los granos criollos (y con las que habrá que lidiar el día que una nacionalización en serio del comercio exterior argentino se lleve adelante)?

He aquí un buen y sintético resumen: "De las siete hermanas al ABCD", por Silvia Naishtat (Clarín, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, domingo 9 de febrero de 2014)- El negocio era más duro durante la guerra fría. Sin satélites pero con espías, las siete hermanas, como se conocía a las cerealeras que dominaban el mercado de granos del mundo, se las ingeniaban para estimar la cosecha soviética. Con los años, la tecnología redujo riesgos, aumentó la concentración y ellas mantuvieron los márgenes en un comercio en el que el sentido de la oportunidad hace la diferencia de los traficantes de granos. Así los bautizó Dan Morgan, periodista del Washington Post en su libro del mismo nombre.

En este planeta convulso hoy reinan la estadounidense Archer Daniels Midland (AMD), Bunge, Cargill también de EE.UU y la suiza Dreyfus. Las cuatro, a las que se nombra por sus iniciales como ABCD, están entre nosotros y tienen en común multimillonarias facturaciones, el bajo perfil y el desarrollo de sus capacidades en semillas, agroquímicos, biocombustibles, alimentos y logística. En el país hay otros jugadores. Vayamos por parte.

En Argentina, ADM es dueña de Toepfer y sus movimientos no son significativos si se compara con el tamaño de la compañía con su corazón en Decatur, Illinois e ingresos por US$ 90.000 millones. Bunge nació en 1818 en Holanda y se hizo grande desde que llegó Ernest Bunge en 1880 al puerto de Buenos Aires. Durante el siglo XX fue la corporación más poderosa e influyente. Su sede actual es White Plains en Nueva York y en su directorio solo hay un argentino, Raúl Padilla. Cargill fue fundada por los primos Cargill y MacMillan en 1865 en Minnesota y pertenece a las mismas familias con ventas por US$ 150.000 millones. Dreyfus, nacida en 1851, mueve US$ 35.000 millones.

Aquí también tallan Noble, con el corazón en Hong Kong; la suiza Glencore dueña de Oleaginosa Moreno y de la minera Xstrata que explota Alumbrera en Catamarca y El Pachón en San Juan. ¿Sus ventas globales? US$ 145.000 millones. Nidera, de capitales argentinos, tiene de accionistas a los Wolf, Drake y Levi. Uno de sus orgullos es que el 5% del girasol sembrado en Europa le pertenece. Sin duda, Molinos, de los Pérez Companc, es la socia más humilde del club.


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