jueves, 17 de octubre de 2013

Ante el despido de Belén Mosquera: Martín Insaurralde echa trabajadores y precariza en el municipio de Lomas de Zamora


A raíz del exabrupto de Juan Cabandié y el video que difunde su pedido a Martín Insaurralde para “aplicar un correctivo” a la empleada de tránsito municipal Belén Mosquera, tomó fuerte estado público el despido de esta trabajadora. Funcionarios del Municipio, para negar que la cesantía se debiera al pedido del diputado,  se justificaron diciendo que además de Belén, hubo “43 despidos en el sector”. A confesión de parte, relevo de pruebas: como venimos denunciando desde que en julio Insaurralde despidiera tres trabajadores de las oficinas municipales de empleo en el IMPTCE (Instituto Municipal de la Producción, el Trabajo y el Comercio Exterior) por el solo hecho de reclamar cobrar en fecha, el Intendente y candidato actúa como patrón de estancia, viola groseramente la estabilidad del empleado público estipulada en la Constitución y despide a su antojo.


Que el árbol no tape el bosque

La indignación popular que provocó el accionar de Cabandié, Insaurralde y sus funcionarios, no debe ocultar el problema de fondo. Mientras para algunos esto se agita por puro oportunismo electoral, para el conjunto de las trabajadoras y trabajadores estatales, el problema central es otro. Se trata de la extrema PRECARIZACIÓN, y los contratos “basura” en el empleo público, de los que son responsables prácticamente  todos los intendentes del país, sean Sergio Massa, Rubén Giustozzi, Francisco “Barba” Gutiérrez, Insaurralde o algún radical;  Daniel Scioli, José Manuel de la Sota, Antonio Bonfatti, Mauricio Macri y todos los gobernadores en las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Cristina Fernández de Kirchner y todos sus ministros en el Estado Nacional. Un FRAUDE LABORAL en TODOS LOS NIVELES DEL ESTADO del que ninguno de ellos quiere hablar y menos, resolver.
¿Quién puede asegurar que Belén en Tránsito, o María Sol en el IMPTCE, merecían una sanción? ¿Acaso hubo denuncias documentadas, sumario previo, derecho a defensa y un órgano independiente del Ejecutivo que demostrara graves incumplimientos, faltas o delitos que justificaran los ceses?
Hay que acabar con tanta hipocresía. Todos sabemos que, a semejanza del sector privado, hoy en el Estado la mayoría ingresa como temporario, bajo contrato o monotributista, e incluso a través de planes sociales o cooperativas, para que con total impunidad, si le caíste mal a un jefe o a un puntero, si reclamás algún derecho, si te organizás sindicalmente sin la venia de las cúpulas sindicales aliadas a los gobiernos, o si denunciás acoso o  irregularidades de algún funcionario, lisa y llanamente ¡TE RAJEN!
Quedan entonces como letra muerta las normas constitucionales que aseguran el derecho a la “estabilidad del empleado público”, conquista cuyo fin desde hace décadas, era precisamente evitar discrecionalidad, persecuciones o despidos, por razones políticas, gremiales, ideológicas, personales o discriminatorias. Principio violentado obviamente en cada una de las feroces dictaduras militares, pero a partir del Menemismo, también por todos los gobiernos constitucionales posteriores, pese a su ratificación en la reforma constitucional de 1994.

Terminar con este fraude

Si realmente se pretende que a nadie más se lo despida porque algún funcionario se sintió molesto, si efectivamente se aspira a la vigencia de un estado de derecho, hay que hacer valer la estabilidad del empleo público. Hay que ingresar, sin acomodos, por mecanismos transparentes, directamente a la planta permanente y adquirir la estabilidad plena con 6 meses de trabajo, como lo establece la mayor parte de la legislación laboral (que se viola sistemáticamente) para el estado en todos sus niveles.
Se debe terminar el fraude laboral y la precarización, y es el Estado el primero que debe hacerlo.

Un primer paso

En esa dirección, Insaurralde debe dar el primer paso, si es que no quiere seguir echando nafta al fuego. Hace más de tres meses, en las calles de Lomas, en el IMPTCE, en el Concejo Deliberante, en las Delegaciones y en la Municipalidad, crece el reclamo de REINCORPORACIÓN DE LOS DESPEDIDOS.

Basta de precarizar, perseguir y despedir:

-¡Reincorporación de Belén Mosquera y de los despedidos arbitrariamente en Tránsito!
-¡Reincorporación de los tres despedidos del IMPTCE por reclamar cobrar en fecha!
-¡Reincorporación de todos los despedidos en el Municipio de Lomas de Zamora!
-Abajo el fraude laboral y la precarización en el Estado municipal, provincial y nacional: PLANTA PERMANENTE Y ESTABILIDAD PARA TODOS LOS ESTATALES.

ASOCIACIÓN TRABAJADORES DEL ESTADO (ATE)
SECCIONAL GRAN BUENOS AIRES SUR - LOMAS DE ZAMORA

No hay comentarios:

Publicar un comentario