El lunes 2 de Julio la
Comisión de Estatuto concretó una entrevista de trabajo con el subsecretario de
políticas educativas y carrera docente Alejandro Finocchiaro. En esa ocasión el
funcionario se negó a que participara de la reunión Manuel Gutiérrez, el representante
de Ademys en dicha comisión.
El subsecretario
manifestó que el ministerio no recibiría a Manuel Gutiérrez y a Néstor Di Milia
contra los cuales su cartera había iniciado una causa judicial, por
considerarlos promotores de hechos de violencia y "manipuladores" de
los alumnos en ocasión del conflicto por el cierre de cursos y de la
movilización de alumnos del colegio 13 el miércoles 13 de junio.
Con esta decisión el funcionario efectivizó
las amenazas vertidas públicamente ese mismo día por el ministro Esteban Bullrich
al acusar a Manuel Gutiérrez y a Néstor Di Milia de "manejar" a los
jóvenes para promover hechos de violencia.
Ademys rechaza estas
imputaciones del ministro Bullrich por ser totalmente falsas e injuriosas.
Ademys y sus dirigentes reconocen la normativa constitucional para ejercer sus
derechos. Estas manifestaciones del ministro también descalifican el rol de
docentes que ejercen los dirigentes de Ademys. Nuestra organización sindical
promueve en sus acciones el fundamento de la razón en sus reclamos.
A los integrantes de
Ademys nos guía el diálogo, la razón y el fundamento, en la escuela, en la
calle y en todos los espacios públicos, en todo caso queda por resolverse la
violencia ejercida sobre los docentes por parte de una patota en "zona
liberada" en noviembre del año pasado en ocasión de tratarse la reforma de
las Juntas de Clasificación.
El ministro Bullrich y
sus funcionarios con su decisión de no recibir a los dirigentes de
Ademys,violan las normas legales que hacen a la libertad sindical, al derecho
de peticionar y al reconocimiento de dirigentes elegidos por los trabajadores,
en tal sentido presentamos ya denuncias al Ministerio de Trabajo de la Nación y
a la Defensoría del Pueblo.
Los compañeros Néstor
Di Milia y Manuel Gutiérrez representan una institucionalidad democrática de
los trabajadores y ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires. Al injuriar,
descalificar y censurar a sus dirigentes se injuria, descalifica y censura a un
sector de los trabajadores docentes de la ciudad.
El ministro Bullrich
intenta judicializar a los dirigentes de Ademys como parte de una ofensiva
disciplinadora contra el movimiento docente de la capital, que incluye amenazas
a directivos y docentes de diferentes escuelas.
Ademys frente a esta
campaña de persecución por parte del Estado de la ciudad, hace responsable al
gobierno de la ciudad de Buenos Aires por la seguridad de todos los docentes,
activistas y miembros de organizaciones sindicales y de las consecuencias que
este discurso estigmatizador pueda acarrear.
Llamamos a las
organizaciones sociales, sindicales y políticas a expresar el repudio a la
persecución de nuestros dirigentes, brindando la más amplia solidaridad.
Exigimos al gobierno de
la ciudad que termine con esta campaña persecutoria contra Ademys, respetando y
reconociendo a sus representantes elegidos democráticamente.
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