El periódico londinense The Guardian informó que una empresa con sede en California obtuvo un contrato para crear un “servicio de gestión de personaje en línea” que le permitiría al personal militar controlar hasta diez identidades falsas distintas de una vez. Estas identidades se usarían para responder a contenidos en línea relevantes con publicaciones en los blog, publicaciones en Twitter, comentarios de chat y otras formas de interacción. Aquí viene lo bueno, amigos extra-yanquis: un portavoz militar dijo que se utilizaría para el público extranjero, debido a que sería ilegal utilizar esta tecnología con ciudadanos estadounidenses.
Aparentemente se trata de un software para “influenciar” a los medios sociales mediante el desarrollo de personajes falsos en línea que participen de las conversaciones por internet en los espacios de publicación de comentarios. O sea: propaganda camuflada del gobierno estadounidense. Habrá que estar atento.
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